Diferencias entre placas fotovoltaicas y placas solares térmicas

placas solares

Descubre las diferencias entre las placas solares fotovoltaicas y las placas solares térmicas.

La energía solar está cada vez más presente en nuestras vidas. El cambio climático es una realidad y la preocupación por el medio ambiente mayor. Pero debes saber que no todas las placas son iguales, pues hay un tipo que no sirve para dar electricidad.

Todas las placas usan el sol como fuente de energía, pero las hay de dos tipos. Unos son los llamados paneles solares térmicos, que sirven para dar agua caliente, y otros los paneles solares fotovoltaicos, que son los que dan electricidad.

Energía solar fotovoltaica

Las placas fotovoltaicas son las más conocidas y las más comunes. En este caso, los paneles no tienen ningún tubo en su interior y convierten la energía solar en energía eléctrica según el principio del efecto fotovoltaico.

Su color hasta ahora solía ser azul aunque ya se están poniendo muchos paneles de los que se conocen como “all black”, al tener un mayor rendimiento que los azules y ser mucho más estéticos.

Su instalación es muy sencilla y se puede hacer casi sin obras. Además no es necesario un mantenimiento periódico para su funcionamiento.

Necesitan de un inversor, un aparato electrónico que convierte la corriente continua de las placas en energía alterna que es la que se usa en casa. También se pueden colocar baterías que serán las encargadas de almacenar la electricidad para que la podamos usar cuando no hay sol.

Energía solar térmica

Este tipo de paneles son menos comunes, son los que se usan para la energía solar térmica cuyo cometido es aportar agua caliente, tanto sanitaria como para calefacción.

Se diferencian de los otros paneles por el color y porque al lado suelen tener un depósito de grandes dimensiones, que es el depósito a donde va el agua.

Esta se calienta mediante unos tubos metálicos por dentro del panel por donde circula el agua, cuya temperatura aumenta a medida que el sol va incidiendo sobre la placa que suele ser de color negro, el cual absorbe mejor la radiación solar.

A diferencia de lo que ocurría con los paneles fotovoltaicos, los térmicos son más complejos a la hora de instalarlos, pues al panel hay que sumar varios elementos hidráulicos como el vaso de expansión, el intercambiador de calor, tuberías, etc.

Además necesitan un mantenimiento periódico para que funcionen bien.